Caco: Hola amigos, dos blogueros nos juntamos para hacer una visita y una recomendación conjunta… Aquí estamos con una sugerencia para unos de esos días del fin de semana que apetece dar una vuelta, un plan de esos de día completo. A un pasito desde Madrid. Te das un paseíto por los alrededores, comes y una visitita a la bodega… No es mal plan ¿No?

Sylvie: Bodega Tierra de Orgaz, un restaurante situado en Manzaneque
(Toledo). Tuvimos el placer de visitarlo y hacer un tour al cual no
le faltó ni un detalle, de su bodega ahora salen tres tintos, y un blanco con barrica que está en pruebas y nos quedamos
con las ganas de probar, esperamos que en una futura visita ya lo podamos catar. Otra curiosidad, es que elaboran su propio aceite y su propia miel.
Estando allí nos explicaron como lo hacían.

La cocina dispone de un buen equipo en el cual está el que
ahora es nuestro amigo Vidal Pérez como chef, y tenemos que decir que un gran
cocinero. Nos deleito con algunos de sus platos, que él mismo eligió para la ocasión.
Yo, conocí a Vidal por una red social, y ahora resulta que colaboro en su periódico digital, Noticias y Ocio.es Gastronomía . en la sección de repostería. Es un forofo de todo lo relacionado con la gastronomía, le encanta seguir a la gente que le puede aportar ideas nuevas, incluso aprende y nos enseña. Excepcional como persona y magnífico como cocinero.


C: Como entrantes Vidal comenzó sacándonos una exquisita croqueta de ciervo (muy buena textura, sabor, masticando la carne entre una delicada bechamel… muy bien resuelta.




C: Le siguió un curioso y agradable buñuelo de morcilla de cebolla. Un crujiente rebozado envuelve una delicada morcilla que queda casi líquida al freír y por encima un toque de su miel. (una muy buena manera de dar la vuelta a la clásica croqueta de morcilla, sin meterle bechamel que enmascare el sabor)




C: La cosa continuo con un «blini» hecho de patata que servía de base para un ajoarriero acompañado de unas láminas de pulpo. Muy bien ejecutado, buena combinación de sabor y textura.

 




C: Después vino una cosa que me encanto, soy fanático de los ahumados y los salazones, lo sabéis, pero si ya me acompañas esta ensalada de ahumados, con un ajoblanco y el toque de polvo de jamón…. Casi lloro y todo. Maravilloso plato.

C: Luego llego el turno de unos pescados. Comenzamos con una caballa escabechada sobre pisto. Para mi gusto tal y como le comenté al chef tuvo un exceso de tiempo y/o temperatura que hizo que quedara un punto seca, (me gusta el pescado poco hecho y jugoso) el equilibrio caballa-escabeche-pisto, rico.

C: Seguido a este llego un bacalao Skrei (en plena temporada) acompañado de una purrusalda. Rico, comestible, pero soy mucho más de bacalao salado que fresco. Me parece mucho más interesante su carnosidad y sabor. El acompañarlo con la purrusalda muy pochada, me parece buena.




 

C: Y por último y para rematar un cochinillo muy bien asado a baja temperatura, deshuesado sobre una camita de patata. Le falto para mí que la piel crujiera un poco más,(ya le hubiese dado el 12) luego estuvimos charlando Vidal y yo sobre este aspecto tras la comida y creo que salieron un par de  ideas y truquillos interesantes, así que cuando vayáis flipareis.
 
 
S: Bueno, ahora viene mi turno, el de la crítica a los postres, de los que no deje ni rastro. Un arroz con leche y melocotón. Y un coulant de chocolate con helado de nata acompañado de frutos secos y galleta.
 
 

S: Arroz con leche y melocotón y coulant de chocolate  con quenelle de nata. El postre del arroz con leche, estaba exquisito, muy cremoso, con un ligero toque de limón y canela. Un sabor dulce que de base le hubiese ido fenomenal una crema de mango para hacer un contraste de sabores, ácido dulce, y textura cremosa, pero de diez.

S: Sobre el coulant, perfecto, pero…… siempre hay un pero, aunque es bueno que no te digan que todo esta bueno, riquísimo etc….. así mejoras. Yo hubiese cambiado el quenelle de nata por uno de café por ejemplo, para darle ese toque amargo al dulce chocolate y bizcocho del coulant, incluso hubiese rebajado la cantidad de azúcar al bizcocho, o usado un chocolate amargo.
Siempre digo que tras una buena comida tiene que haber un rico postre que es la guinda final.

S: Como dije antes hicimos un pequeño tour por todo el restaurante, Víctor el jefe de sala, nos enseño el salón acabando en la cocina, donde estaban Vidal y su equipo.

S: Cocina por cierto magnifica (C: Roll Royce, muy amplia, completa y equipada), sobre todo para dejarla en mis manos, lugar donde disfrutaría con mis postres. Gracias chicos por vuestra amabilidad, y simpatía.

Después pasamos a la bodega, situada junto al restaurante.

C: Elaboran y embotellan su propio vino, como dijimos anteriormente, son los únicos que podéis encontrar en la carta del restaurante. Solo venden vinos de sus propias cosechas, así que no busquéis más.
Bucamel, su buque insignia y joya de la bodega (100% tempranillo) con 16 meses en barrica de roble francés.
Mernat, pentavarietal (Merlot, Syrah, tempranillo, Petit Verdot y Cabernet) con 14 meses de barrica de roble francés.
Valdeuvas, un vino joven 100 % tempranillo.
Y como os decía Sylvie, están elaborando un vino blanco con barrica, que según su enólogo será fantástico, ah…. y no me olvido, que también trabajan con su propio aceite, de la variedad picual….. Y Miel.

S: Un placer Vidal, el haberte conocido, eres muy agradable, simpático, y te preocupaste que todo estuviese perfecto. Por mi parte solo decir que sigas así, como cocinero, como persona y ahora ya como amigo. Desde este post que comparto con mi compi Caco, te mando un besazo que te llegará seguro a través de estas letras. 

Dejo espacio a Caco para que continúe con esta entrada que seguro redacta con todo cariño.
 
C: Pues aquí vuelvo yo… Jeeee….. lo dicho, un lugar muy recomendable para dar un paseíto (menos de una hora desde Madrid) y echar un agradable día. Da gusto ir a lugares donde se vive la pasión por la gastronomía gracias a la mano de Vidal, y donde la calidad y el uso de sus recursos es primordial.
Pasamos un día muy agradable y en muy buena compañía, reitero las palabras de Sylvie.
Y no solo es una comida y una visita, las 3-4 horas que nos pasamos de gastronomía, recetas, contando anécdotas…. «El como haces esto tú…» «Pues yo le pongo….» «y luego…» Esas cosas que te hacen vivir y disfrutar cada día más esta bonita profesión, esta pasión.
 
Gracias Sylvie por dejarme acompañarte y tener esta velada y Gracias Vidal, por ser como eres y por exquisito trato que nos brindaste.
Hasta pronto. Y…. A disfrutar…
 
 
Donde:
BODEGAS TIERRAS DE ORGAZ
C/ Orgaz, 12. Manzaneque. Toledo.