Esta mañana mientras trabajaba iba escuchado a Carlos Herrera y sus «fósforos» y hablaban de recetas de choco, han dado varias así de guisoteo y me han entrado unas irremediables ganas de irme a por un choco y hacerme uno. Problema!!! He ido a buscarlo por aquí cerca de mi casa y no he encontrado ninguno que me guste, por aquí son todos de esas que vienen limpos (les quitan la gracia, el sabor está en el interior, esto me lo ha metido el amigo Ángel Leon -chef del mar- a fuego) y encima están blanqueadas con perboratos y luego saben a rayos.

Así que fui al súper vi unas espinacas y se me encendió esa luz de dar vueltas a las cosas. Bacalao, no había tiempo de desalado… Y recordé que una vez me enseñaron y comprobé la buenísima combinación que hace la espinaca y los ahumado, y me apetecía un guisote… Pues… Pumm!!! Aquí está. Receta fácil, rápida, rica y sana.

INGREDIENTES: (4 personas)

Garbanzos. En este caso un bote de 1/2 kg, pero de calidad.

1 bolsa de espinacas 300 gr.

1 paquete de recortes de ahumados de Domínguez de 250 gr.

2 dientes de ajo.

1/2 manojo de ajos tiernos.

1 cebolleta.

1 chalota.

1 trocito de puerro.

1 trocito de pimiento rojo.

Azafrán, pimentón, comino, pimienta, sal.

Aceite de Oliva Virgen Extra Óleo Quirós variedad Cornicabra.

1/2 vasito de manzanilla o Jerez.

Caldo vegetal.

Hierbabuena, para terminar (ese toque andaluz que tanto me gusta)

PREPARACIÓN:

Fácil y rápida..

Hacemos un buen sofrito -base de todo guiso- con nuestro buen aceite y las verduras limpias y troceadas con un punto de sal y pimienta. Como he oído esta mañana en la radio y me ha hecho gracia el término, mareamos bien… (Lo pochamos) lentamente hasta que nuestras verduras «caigan» y caramelicen bien. En este momento añadimos el azafrán que abremos tostado un poco previamente y el pimentón, media vueltecita y ponemos nuestro vino. Dejad que reduzca y evaporen los alcoholes y añadid las espinacas troceadas y sin tallos.

Ahora volvemos a marear.. Jeee… Es que me ha hecho gracia… Jeee… Hasta que la espinaca se haga. Como sabéis al principio parece una barbaridad y que no cabe en la olla, pero enseguida se queda en nada. Añadimos el comino molido.

Mientras, lavamos muy bien los garbanzos (es el secreto), los echamos en nuestra cazuela, mezclamos bien y cubrimos de caldo. Dejad cocer unos 10 minutos. Y luego cuanto más reposen mejor estará.

En el último momento antes de servir y cuando esté bien caliente apagamos, ponemos nuestros ahumados y servidos con unos hilos o «pelos» tal cual me enseño antes de ayer Paco Morales de hierbabuena. Y….. A disfrutar…..

Fácil y de 10.