Una receta facilita a la par que muy rica mientras se hornea mi empanada… Me trae recuerdos de Ávila y sus maravillosos bares para tapear, donde tienen la amabilidad de darte a elegir la tapa al pedir un vino, cerveza o refresco.

INGREDIENTES:

Patatas.
Panceta ibérica.
Ajos.
Cebolla.
Pimentón dulce y picante.
Aceite de oliva virgen extra.
Huevos.
Aceite de trufa.
Sal.

PREPARACIÓN:

Fácil, en una cazuela cocemos las patatas «cacheadas» junto a una cebolla picada y un par de dientes de ajo troceadas y su punto de sal.
Mientras se cuecen, en una sartén con una cucharada de aceite de oliva virgen extra freímos tres dientes de ajo troceados, cuando comiencen a dorar, retiramos y reservamos. En la misma sartén freímos la panceta troceada, una vez dorada, sacamos a papel absorbente para retirar el exceso de grasa. Desechamos la grasa y el aceite de la sartén pero no limpiamos.
Nuestras patatas ya estarán. Escurrimos, pero no del todo, dejando un poco del agua de la cocción y aplastamos con un tenedor dejando una especie de puré basto.
En la sartén anterior, ponemos un par de cucharadas de AOVE y ponemos al fuego. Agregamos una cucharadita de pimentón dulce y otra de picante, movemos rápidamente para que no se nos queme y añadimos los ajos fritos reservados y la patata cocida junto a la cebolla y el ajo. Mezclamos bien. Agregamos a panceta, damos unas vueltas y listo.

Para los huevos… Os lo he contado muchas veces, es como los suelo escalfar/pochar los huevos. En un cuenco ponemos un poco de papel film, echamos un poco de aceite de trufa y cascamos el huevo, punto de sal, cerramos y atamos sin que quede aire dentro. En un cazo con abundante agua, cuando este empezando a hervir lo metemos y 4 minutos.
Servimos…. Y… A disfrutar…